La diputada de Compromís Mireia Mollà ha reclamado hoy la construcción del tercer hospital del área metropolitana de Alicante, “que permitiría solucionar el colapso de la atención médica especializada en esta zona”.
En la actualidad, los ciudadanos de la capital alicantina y de su área metropolitana disponen únicamente de dos hospitales públicos –el Hospital de San Juan y el Hospital General de Alicante- que, según la diputada autonómica, “son insuficientes para atender a toda la población”.
Mollà ha explicado que “la construcción de esta infraestructura esencial para los alicantinos ha sido una promesa hecha por el PP desde hace años, pero la realidad es que la Generalitat Valenciana ha dejado olvidado el proyecto”.
Para la diputada autonómica, el comportamiento del PP en este asunto es “totalmente irresponsable, ya que pone en peligro la calidad de la atención hospitalaria que reciben los alicantinos y alicantinas”, como ya han advertido anteriormente desde el grupo parlamentario en Les Corts.
“Por eso, desde Compromís exigimos a la Conselleria de Sanidad que ponga en marcha la construcción del tercer hospital de Alicante y no la demore más, pues el tiempo es un factor clave en lo que se refiere a las personas enfermas”, ha añadido Mollà.
Asimismo, la diputada ha lamentado que todavía no se haya reabierto la unidad de terapia metabólica del Hospital de San Juan, cerrada en año pasado a causa de una fuga, tal y como denunció ayer el sindicato UGT a los medios de comunicación.
Ésta es la única unidad de este tipo en la provincia –adscrita a un centro público- en la que se trata a los afectados por cáncer de tiroides y en la que se atiende también a niños con neuroblastoma.
Mireia Mollà ha considerado “injustificable que el gobierno autonómico no haya construido más unidades de terapia metabólica a lo largo del territorio y eso obligue ahora a los pacientes a tener que trasladarse a Valencia para poder recibir su tratamiento”.
En este sentido, Compromís asegura que no cesará su objetivo, que pasa por “hacer a la Generalitat consciente de las consecuencias nefastas de su gestión, en la que parece prioritario destinar dinero a los grandes eventos antes que a las necesidades básicas de la gente”.